Dirección: David Cronenberg
Guión: David Cronenberg
País: EE.UU.
Año: 1983
Duración: 88 min.
Reparto: James Woods, Deborah Harry, Sonja Smits, Jack Creley, Peter Dvorsky, Les Carlson, Lynne Gorman
Estamos plagados de canales de televisión de dudosa reputación. El de Max Renn está especializado en contenidos violentos y de comprometida procedencia, su afán por conocer la perversión y dar a la audiencia la última experiencia transgresora, lo lleva al descenso a los infiernos carnales cuando “Videodrome” le ofrece un mundo inquietante, voyerista y perverso de placer y padecimiento. Max compromete el cuero. Pronto será imposible establecer límites y en las noches será uno con su tv.
Film turbio, malsano, donde las pulsiones están moduladas por corporaciones mediáticas, las imágenes son virus que alteran conciencias y mutan cuerpos; las máquinas tienen orgías con la carne y los falsos profetas llevan su mensaje a través de pantallas y dispositivos oculares. Muy parecido a la realidad, pero más entretenido. Los efectos más dramáticos fueron hechos a punta de Látex y Retroproyecciones por dos maestros: Ricker y Johnson. La dirección y guión, a manos del Cronenberg más desinhibido y genial. Somos presos de los labios de Debbie Harry, deseamos larga vida a la vieja nueva Carne...
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